Dr Abel Ayerza

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Dr Abel Ayerza



 

Presidencia 1900 - 1901

 

            
 
Especialidad: Clínica Médica  
 
Nació el 21 de mayo de 1861, de origen vasco, su padre Toribio Ayerza era médico. Realizó sus estudios secundarios en el Colegio del Salvador. En 1872 se matriculó en la Facultad de Medicina. En 1885 fue practicante interno en el Hospital de Clínicas, teniendo como maestros a los catedráticos de Clínica Médica Manuel Porcel de Peralta y Eufemio Uballes. Su tesis se llamó “Observaciones Clínicas”. Luego de graduado viajó a Europa para perfeccionarse. En París, que era entonces uno de los mejores centros médicos del mundo, asistió a los servicios hospitalarios de Chacot, Potain y Jaccoud donde adquirió un adiestramiento clínico insuperable. Aprendió los detalles del examen neurológico al lado de Charcot y Babinski y junto a Potain los secretos de la auscultación cardiopulmonar. Jaccoud lo inició en la nosología ordenada y en el cultivo de la claridad cartesiana en la exposición y en el razonamiento.
 
De regreso a Buenos Aires se inicia en la docencia. Fue designado Jefe de Clínica y Profesor Suplente de Clínica Médica. Subyugaba a sus alumnos por la prestancia de su personalidad, por la prolijidad con que examinaba a sus enfermos y por la seguridad de sus diagnósticos. Se especializaba en grandes enfermedades orgánicas como el tabes, la parálisis general, la esclerosos en placas, las enfermedades de Chacot, de Fredereich, Dupuytren, atrofias musculares, miopatías y polineuritis. Abel Ayerza reemplazó como Profesor Titular de Clínica Médica a Uballes cuando este se retiró en 1897, llegando a la máxima jerarquía docente en plena juventud.
 
Poseía una precisión que ningún otro clínico podía ostentar entonces y esa fue la razón para que su fama se extendiera rápidamente. Seguramente fue de los primeros en hacer de sus clases magistrales verdaderas piezas de oratoria, dejando un recuerdo imborrable y una viva impresión en sus oyentes. Enseñaba la medicina interna a la cabecera del enfermo, empleaba el estetoscopio, usaba asiduamente el lápiz dermográfico y medía sistemáticamente la presión arterial. Además de brillar como clínico y catedrático, Ayerza fue de los primeros en hacer conocer la medicina Argentina en el exterior, a través de su descripción del corazón pulmonar crónico con anoxemia con la acertada denominación de “cardíacos negros”, que actualmente se sigue empleando en los tratados de cardiología y que se conoce como “Enfermedad de Ayerza”.
Entre sus discípulos puede recordarse a Arrillaga, Martín, Escudero, Sicardi, Staffieri y Waldrop. Falleció en 1918 a los 57 años de edad